• ¿Cuánto quieres ganar?
• ¿Cuánto tendrás que facturar, tanto tú como la empresa para la que trabajas?
• ¿Cuántas ventas tendrás que cerrar?
• ¿Cuántas captaciones en exclusiva tendrás que firmar?
2. Reunión del compromiso contigo mismo/a
En esta se hace lo que hemos visto antes: marcar el primer ojo y firmar encima del Daruma.
Se suele hacer en las primeras dos semanas de enero. Si estás leyendo esto con el año ya empezado, no te preocupes, nunca es tarde para hacer el ritual y comprometerte con tus objetivos.
3. Reunión de septiembre
El concepto de dividir el mes en dos también se puede aplicar al año. Para ello hay dos grandes momentos: enero, como hemos visto, y los primeros días de septiembre, un mes ideal para empezar un nuevo ciclo.
Aunque habrás cerrado tus cuentas de control semestral a final de julio, en esta reunión de septiembre se hace el control de los objetivos anuales, lo que te ayudará a saber exactamente cómo vas a determinar las acciones necesarias para cerrar bien tu año.